Esta vez les dejo estas maravillosas imágenes de una osa de anteojos con su cría, a estos animales se os puede observar de lejos, pero una oportunidad así, solo le sucede a mi primo Daniel Blanco jajaja, primero la anaconda devorando a caimán y luego a osa con su cría y encima en un lugar insospechado: el Templo de la Luna en el Huaina Picchu. Acá dejo a Daniel describiendo esta experiencia única.
- Estaba admirando el Templo de la Luna que está ubicada detrás del Huayna Picchu con cara a la zona de Mandor, cuando de repente escuche ruidos de ramas quebrándose, lo primero que pensé -¿será algún turista perdido? o algún animal algo grande- así es que fui en busca de la causa del ruido, ingrese al bosque sigilosamente siguiendo los ruidos y encontré el origen, era un oso de anteojos sobre un árbol, solamente veía el dorso, el oso me detecto rápidamente con el olfato, posiblemente yo olía a sudor después de haber subido el Huaynapicchu y bajado hasta el Templo de la Luna. Se dio la vuelta y me detectó, casi de inmediato comenzó a emitir unos gruñidos mientras me observaba fijamente y no se movía al igual que yo, en eso apareció una cría descendiendo de la copa del árbol, los gruñidos eran para llamar al osezno; este se acerco a la madre y caminaron por las ramas del árbol con una seguridad impresionante. Después de unos minutos la osa hizo otros gruñidos, esta vez si parecía que eran dirigidos a mi, posiblemente quería que me fuera no le gustaba mi presencia y como yo no me movía la osa descendió hasta el suelo sin quitarme la vista, es en ese momento que yo agarre mi mochila y salí corriendo. A los pocos minutos retorne para ver si seguían ahí, pero ya se habían ido. |