Esta es la historia de el fotógrafo Simon Dell y unos ratoncitos con suerte. E fotógrafo encontró un pequeño ratón en el jardín de su casa y como habían gatos por los alrededores, le apiló unos tronquitos para que le sirvieran de refugio y le regaló un par de cacahuetes, a cambio el se dejó retratar. Luego al percatarse de la presencia de otros ratoncitos, Simon siguió construyendo más refugios hasta que se formó una pequeña aldea de ratones, allí les da de comer comida natural recolectando bayas y pequeños frutos silvestres, aunque también les da manzanas y una que otra exquisitez.También les provee de plumas de una almohada vieja,para que duerman calentitos en las frías noches de invierno del Reino Unido. |
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