Carlos Torres Rotondo
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Pese a una grabación tan accidentada, el primer LP de la banda -llamado "York's 67"- tuvo muy buenas ventas, sobre todo gracias al éxito "Abrázame", que la historia ha convertido en su canción más conocida. En su versión en 45, a una semana de salir al mercado, "Abrázame" vendió alrededor de 40,000 copias, caso inusual para un sello como MAG, especializado en folklore y música tropical. "La enfermedad" era un ritmo contagiante, peruana y limeñísima interpretación del garage norteamericano, que Los York's supieron exponer en toda su magnitud, dando lugar a la creación de los llamados "Clanes de Los York's" en todo el país. En Lima sus fans se juntaban en el Parque Universitario, en la Plaza de Armas o en la Plaza Francia, algunos adoptaban nombres como Los Escorpiones y eran chicos de barrios marginales con onda contestataria y que se comunicaban con sus ídolos a través de la radio, ya que los York's tenían cinco shows en emisoras como Expreso, Excelsior, La Crónica y ni les pagaban ni ellos pagaban por ese espacio, porque los medios de comunicación estaban en manos de gente de su generación y a ellos les interesaba tener esos programas e iban a animar y a responder las cartas y las preguntas de los fans en el aire. Ángel Tacchino, conocido narrador de noticias en la tele y luego alcalde del distrito de Pueblo Libre, era su técnico en radio La Crónica y entablaron una relación de colegas... La psicodelia estallaba en todo el mundo y ellos se contagiaban por ósmosis, lo que no impidió que en su primera fiesta psicodélica, la que se hizo en el local de las Empresas Eléctricas, en jirón Camaná, cayera la policía y los acusara de drogadictos, y aunque todavía fueran zanahorias eran los más enfermos, y eso lo sabían los medios de comunicación, por lo que les dieron .un programa para ellos solos, como sucedió en la escena internacional únicamente con el Show de los Monkees y en la escena peruana únicamente con ellos... En su caso particular se llamaba El Show de Los Yorks y era emitido por Canal 11, propiedad de la familia Belmont. En este espacio televisivo la banda realizaba sketchs y música en vivo. Los textos del programa los realizaba el periodista y actor cómico Ramón Alfaro, que congenió bastante con los muchachos; en la locución en off estaba el DJ José Nashiro. El programa empezaba con un videoclip de la banda grabado en el Puente de los Suspiros: los enfocaban desde el terraplén y la bajada a los baños, ellos salían de entre las hojas de las plantas y corrían... Duraron sólo un mes ya que no había presupuesto y el Hermanón les metió cabeza con su sueldo, como es usual en la jungla peruana... Pero a ellos no les importaba porque mientras tanto estaban las giras a Ancash, Cuzco, Chimbote, Loreto, Tumbes, Piura, Trujillo: eran invitados a ferias departamentales y su presencia era obligada en interminables fiestas psicodélicas en el Club Tennis de La Victoria, el Club Okinawense y otros... También tocaron en el Paraninfo de la Feria del Pacífico al lado de los canadienses Marshmelows Soup Group, que casi le vendieron un órgano Hammond a los New Juggler Sound, y telonearon a Roberta y al trío Los Panchos cuando hacían giras... Cierta vez, en el Salón Chavín del aeropuerto internacional Jorge Chávez, fueron a que CACODISPE les diera un disco de oro por sus ventas. También estaban invitadas Roberta y Zoilita Soriano y su cuerpo de baile. Entre bambalinas el zambo les apostó que iba a hacer que se pararan todos esos conchesusmadres, por más etiquetados y encorbatados que estuvieran... Se aprovechaba el tránsito de Charles Aznavour para montar un espectáculo y mientras tocaban Abrázame, el negro Pablo se metió gateando en medio de las mesas y se puso a cantar como un epiléptico y la gente de pronto empezó a ponerse de pie, y ellos seguían tocando y se preguntaban dónde estaba ese cojudo, y lo veían bajo la mesa hecho un loco y se ponían a reír, qué más podían hacer, si repentinamente había llegado 1968 y ellos habían alcanzado el momento álgido...
...Entonces se organizaban competencias musicales entre las bandas más populares. Eran los conocidos "mano a mano", que solía organizar el empresario Chucho Martínez. Los York's hicieron varios mano a mano con Los Dolton's, como por ejemplo uno que hicieron en el cine Lux en vermouth de 7 a 10 de la noche, con un lleno tota, pero el más curioso fue el que tuvieron con Los Shain's en el cine Ídolo. La banda de Pico y Gerardo salió vestida de smoking blanco y con amplificadores de doble columna, dispuestos a impresionar al público con sus temas hindúes con cítara. Dos DJs, uno a cada extremo del escenario apadrinaba a cada banda. Los York's salieron con sus ternos a cuadraditos, que recién estrenaban... Casi nomás empezar, Walter Paz reventó un amplificador chiquito en el que había conectado su instrumento. Tuvieron que enchufar las dos guitarras a un amplificador Fender de 100, pero no se escuchaba nada, así que optaron por hacer una actuación in crescendo: y así, cada vez que les tocaba salir terminaban rompiendo los amplificadores y tirándolos al suelo, y el cine se vino abajo. Las primeras filas eran de Los Shain's, pero el resto del recinto era suyo. Los York's ganaron por aclamación. El bochorno para los Shain's fue tan grande que su manager, el señor Enrique Ego Aguirre, les prohibió alternar con los York's. Según la idiosincrasia de la época el músico era exclusivo y fiel a su banda como a la camiseta, por lo que no se juntaron mucho con otros grupos y se restringieron los jams, por lo que se puede decir, en líneas generales, que la primera escena del rock en el Perú fue muy poco comunitaria. La situación fue cambiando ya entrados los 70, cuando ya todos se declaraban hippies...
El segundo LP, llamado York’s 68, fue el disco en el que tuvieron más libertad, ya que habían vendido mucho con su primera versión de "Abrázame"... Walter ponía la caja de efectos Schaller en paralelo y las pichicateaba para que saliera con dos distorsionadores a la vez... Durante las sesiones conocieron a un grupo de japoneses llamados los Zigcero, que se quedaron impresionados con las voces que hacía Pablo Luna y les pidieron que les enseñaran a hacer coros... En esos días había llegado a Lima el famoso intérprete y compositor Neil Sedaka, que se hospedó en el hotel Bolívar. Los chicos eran fanáticos suyos, así que fueron a buscarlo. Lo invitaron a los estudios de MAG para que los viera tocar. Neil Sedaka congenió muy bien con Los York's –paraba hablándoles de Carol King, que había sido su vecina- y los ayudó en los arreglos de la canción "Sé que no cambiarás", composición de Walter. También grabaron una segunda versión de "Abrázame", con unos arreglos en la guitarra muy diferentes –y de hecho mucho mejores- que la anterior.
A fines de ese año se retiró de la banda Pacho Aguilar, un baterista dotado de un carisma y un humor especial y que desde su batería Roxy se las arreglaba para estar en primera línea de la puesta en escena tribal. Fue reemplazado por Freddy "Puro" Fuentes Aranda, que en ese entonces parecía estar dotado con el don de la ubicuidad, ya que entre fines de los 60 y principios de los 70 estuvo también con La Nueva Cosecha, Los Belkings, el Polen y muchos otros grupos importantes. A la vez, decidieron cambiar de casa discográfica, lo cual no le cayó nada bien al ingeniero Carlos Manuel Guerrero. MAG sólo les pagaba por grabación, pero El Virrey les ofreció regalías y un contrato en el que les daba 60 000 soles por adelantado, un caché completamente inusual en el mundo roquero de entonces. Los chicos se fueron de MAG sin decirle nada a Guerrero porque estaban ligados por contratos no legalizados y ellos habían buscado un asesor legal que les dijo que podían irse donde quisieran. Guerrero se picó y sacó un LP llamado York's 69, que en realidad es un disco apócrifo. En algunos temas tocaba la banda, pero como las canciones que habían dejado eran insuficientes, Guerrero solicitó la ayuda de Pablo Villanueva "Melcochita", que utilizó playbacks dejados por el grupo Los Teddys y le puso su voz a canciones como "El Preso", "El Loco" o "El Psicodélico". Melcochita conocía bastante las vivencias de los York’s y se inspiró en sus anécdotas cotidianas para hacer las letras. Por ejemplo, en "Jessica", habla sobre la chica que en aquel entonces era la novia de Pablo Luna. Demás está decir que la jugada del ingeniero Guerrero no le salió tan rentable, ya que la gente se dio cuenta de la trampa y casi no compró el disco.
Los verdaderos York's, por su parte, estaban en la cima de su creatividad. Ya conocían la marihuana y comenzaron una temporada de excesos... La primera vez que Pablo Luna consiguió tronchos fue en la comisaría de policía, en una de sus por entonces frecuentes detenciones, cuando se robó una bolsa de marihuana incautada a vista y paciencia de la tombería... Su estilo de vida era frenético: como habían empezado a ganar dinero Pablo compraba automóviles en estado terminal, los llevaba a Ancón, conducía a toda velocidad en los muelles y los arrojaba al mar... Es muy recordada la actuación que dieron por esos días en el Colegio Ciencias del Cuzco. Realizaban una interminable improvisación (veinte minutos) del tema "Abrázame" en la que habían intercambiado instrumentos y roles escénicos: el alocado Freddy "Puro" Fuentes se desplazaba por todo el escenario llevando consigo un platillo y tocándolo incesantemente, mientras Pablo Luna por su lado se solazaba con el bajo eléctrico, Jesús Vílchez cantaba aún cuando le sangraba la mano profusamente pues el pedestal del micrófono casi le había cercenado parte de un dedo y en una especie de danza tribal salpicaba la sangre a la platea y a sus compañeros de grupo. Esto hizo que el público, lleno de estupor y de desconcierto, se motivara aún más y danzara extasiado.
El contrato con El Virrey dio como resultado su último LP, el extraordinario "Ritmo y Sentimiento". Casi todas las canciones estaban acreditadas a Walter Paz, que se encerró tres días en su casa y sacó temas como Mi Nena o Sin Éxito –donde utiliza una guitarra de 12 cuerdas-, que relata cómo lo botaron de su jato por haber jalado varios cursos en la universidad –estudiaba periodismo- y tuvo que dormir en un parque. En esa época era un mataperro a tiempo completo, parando en Lince, Barrios Altos, Ancón y el Centro de Lima casi simultáneamente, en un ejercicio frenético de conocimiento de la ciudad que revela su perplejidad y deseo de experiencias en un tiempo en el que todo estaba cambiando: ésta era la auténtica revolución urbana.
Tanto desarreglo les pasó factura y determinó su ocaso... El sueño estaba por terminar: en las postrimerías de los 60 se prohibieron las matinales y las fiestas con grupos en vivo; la escena peruana dejó de tener la exposición televisiva y radial de antaño. La cumbia reemplazó entonces al rock como la principal música urbana juvenil. El negro Pablo vio cómo Los Destellos, una banda que al principio tocaba 30 minutos en el intermedio de sus actuaciones acababa como gran acto final en las fiestas... Los roqueros no conocían todavía la autogestión y no lucharon demasiado por su arte, que por aquel entonces llegó a cimas a las que todavía no ha regresado el rock en el Perú. El primero en irse fue, una vez más, Pablo Luna, a quien estaban presionando para que cantara en inglés para parecer más rockeros... Los York’s volvieron a cantar en ese idioma, como había sido su deseo en los primeros tiempos. Estaban sacando temas como Crimson and Glover, de Tommy James & The Shondells y canciones de The Turtles: querían volverse exquisitos y ya pensaban en sacar un York's 70, que jamás vio la luz pese a la madurez musical alcanzada... La ausencia de Pablo era esta vez definitiva, así que Los York's acabaron por separarse, sin hacer concierto de despedida ni nada parecido. No hubo ningún tipo de adiós.
Ya sin los York's, Walter empezó a parar con músicos virtuosos como Richie Zellon, el "Puro", Tino Pow Sang y Arturo Montenegro -de El Álamo- o la gente de Kabul, como el guitarrista Carlos Maldonado, con quien hizo bastantes jams pero no llegó a grabar. Pablo Luna sí grabó: sacó unos singles de cumbia con Los Ecos, la gran banda chichera liderada por Beto Cuesta, otro rockero entre el Rímac y Jesús María que se pasó por esos años a la música tropical.
En 1974 algunos York's se volvieron a juntar. Grabaron un puñado de 45s con el aporte vocal de Beto Casanova y el extraordinario baterista Rafael "Pocho" Purizaga. De estas grabaciones destacan Ya bebí gran rato / Lejos e Insignia / Cuando mi mente no está conectada en ti.
Este artículo fue publicado en el excelente blog http://rockperuanorollos.blogspot.com ¡gracias Heduardo!
TODO ESE TEXTO ES COPIA DE ARTURO VIGIL QUE ESCRIBIO PARA ESA EDICION DE ESE DISCO DE LOS YORKS EDITADOS POR MUNSTER RECORDS...PORQUE NO LO REPRODUCEN ES MUCHO MEJOR Y MAS COMPLETO.
ResponderEliminarGRACIAS
PD : ROTONDO VIVE DEL TRABAJO DE LOS DEMAS...JAMAS ESTE LOS ENTREVISTO Y VIGIL SI.
¡Hola amigo Anónimo! gracias por la aclaración, yo solamente me limité a citar la fuente tal y como aparecía en el sitio de donde la saqué, no sabía que era de Vigil al que se le reconoce todo el mérito que tiene el gran trabajo que hace para dar a conocer la movida del rock peruano de los 60.
ResponderEliminarAbrazo